Quueremos contarles que en el Segundo Numero de nuestra revista Juegoteca Comunitaria les presentamos juguetes adaptados del Centro de Recursos Lúdicos (CRL). Desde su creación en el año 1990 lekotek desarrolla espacios de juego pensando en la singularidad de la problemática de personas con alguna discapacidad.
Podés encontrar la nota en nuestra revista Juegoteca Comunitaria #2 a través de este link
https://drive.google.com/drive/folders/1DprrcFj9o5PZrM5dl0ZYCA3ZYdIlHxAD
Buscamos crear las mejores condiciones para que todos y todas lxs participantes puedan jugar con objetos accesibles, y así facilitar el despliegue de vínculos que propicien la inclusión. Hoy les compartimos un juego de rompecabezas adaptado con texturas que facilita la participación de personas con discapacidad visual. Estos juegos se componen de cientos–e incluso miles–de piezas únicas y fueron desarrollados con una gran variedad de diseños y niveles de dificultad. Los rompecabezas o puzzles tuvieron su Árbol genealógico de los juegos origen en la educación y la enseñanza de
geografía. Los primeros rompecabezas fueron creados alrededor del año 1760 por el cartógrafo y grabador británico John Spilsbury, quien diseñó y construyó un mapa de Europa en madera dónde los países y sus territorios eran las piezas a colocar. Estos prototipos fueron llamados “mapas diseccionados” y fueron usados como herramientas educativas para darle clases de geografía a niños y
niñas.
Luego aparecerían la producción en serie y los diseños de artistas para hacer muy populares los juegos de rompecabezas entre las familias. Los avances en las técnicas de impresión y de troquelado permitieron a los productores de rompecabezas transferir impresiones de mayor calidad sobre superficies de madera.
Los rompecabezas siguen teniendo vigencia ya que apelan a aspectos que motivan a niñes, jóvenes y adultxs para ir componiendo con partes hasta poder hallar un todo que las integre. Las partes y el todo, el todo y las partes se ponen en movimiento y conviven. También les compartimos una variante de memotest, memorama o juego de la memoria que es un juego clásico de mesa con fichas o cartas específicas. El objetivo consiste en encontrar los pares con la misma figura impresa utilizando la memoria. Existen también versiones virtuales y múltiples variantes por tipo, diseño, tamaño y material de construcción. Desde 1973 la palabra Memorama es una marca registrada por la empresa Mexicana Novedades Montecarlo, S.A. de C.V. dedicada a la fabricación y distribución de juegos de mesa.
Estos juguetes hacen lugar al deseo de recordar, de retener las ausencias, de convocar lo que se ha ido aunque sea por un instante guardándolos como imágenes en nuestra cabeza, soporte esencial para el desarrollo de la capacidad imaginativa indispensable para jugar.
Este proyecto es realizado gracias a los fondos de la Iglesia Valdense Otto per Mille.