La juegoteca Barrial es el espacio singular y único donde invitamos a participar a las familias junto a sus niñas y niños. Es habitual que veamos ingresar a nuestra sede los lunes, martes y jueves a bebés en sus carritos movidos por sus padres y
abuelos; o escuchar a los pequeños llegando por el pasillo buscando con muchas ganas de jugar con la cocinita de juguete
que dejaron en compas de espera la semana pasada. Lo peculiar es que las infancias juegan junto a sus familias. Las puertas de la sede se abren a las 16.30, pero Lara tironea de la mano de su mamá para ser la primera en llegar, pero sobre el final dela tarde le cuesta irse.
La juegoteca abre los días lunes, martes y jueves a las 16.30 en el CMD en Barracas y es libre y gratuita.
En el mes de Febrero y Marzo Lara lloraba al momento de la despedida; en el mes de abril comenzamos con el préstamo de juguetes y Lara elije cada vez cual va a llevarse. Para eso, firma el cuaderno de salida y préstamo de juguetes. Todos firman, niñxs y adultos. La circulación de los juguetes ha facilitado procesar y elaborar los momentos de cierre y despedida haciendo que un representante de la juegoteca se vaya con ellos: el juguete. También el préstamo posibilita un acto de responsabilidad y de reconocimiento de los otros. Saben que si el juguete vuelve sano y salvo, los demás podrán jugar con él. Es un acercamiento a la noción de lo colectivo, un espacio constituido por familias, coordinadoras, juguetes, libros, instrumentos musicales. Un lugar para ser y hacer en compañía y junto a otros que me reconocen y reconozco. Un espacio para compartir, jugar por el valor de jugar, crear, divertirse, crecer, emocionarse y disfrutar.
Rosa, la mamá de Nicolás de 6 años dice que “…descubrir este sitio me permitió tener un rato para jugar con mi niña, sabiendo que ella puede estar también con otros chicos, o explorar sola el mundo de juguetes que pueblan este espacio. Acá puedo conversar o jugar con otros padres. Estoy tranquila, acompañada de otros padres, madres y abuelos, sostenida y contenida por la amorosidad de las coordinadoras que están siempre ahí, mirando, jugando, escuchando, cuidando, observando, esperándonos. Nos mueve a venir el deseo de jugar y ser felices cada vez que volvemos a este lugar de colores e ilusiones”.
Actualmente más 35 familias circulan por la Juegoteca Barrial, algunos asisten los tres días, otros una vez por semana o una vez al mes. Permanentemente están llegando nuevas familias gracias a la difusión que realizamos en las redes. El espacio es suficientemente flexible como para que las familias puedan participar acomodándose a su propia dinámica. Siempre son bienvenidos.
Este relato fue extraído de nuestra revista Juegoteca Comunitaria lekotek, podés leer esta y más notas a través de este link: https://drive.google.com/drive/folders/1DprrcFj9o5PZrM5dl0ZYCA3ZYdIlHxAD
Este proyecto es financiado gracias a los fondos de la Iglesia Valdense Otto per Mille.